Eterno

Tuve una vision. Una vision tan grande, tan fuerte y tan hermosa que podria derribarlo todo, y podria volver a construirlo.

Vi un arbol y un arrollo. Vi una pared, vi dos tazas y vi sabanas y vi al viento soplar.
Vi al hombre y vi a la mujer.
Vi que lloraban, vi que reian. Los vi correr y los vi esperar. Los vi sufrir.

Entonces entendi que la vida es un juego. Que somos como niños llorando y riendo, cautivados por el juego del amor, del miedo y de la ansiedad.

Todo era tan profundo que yo mismo senti cada una de las senzaciones. El hombre y la mujer me miraron, me abrazaron y me invitaron a su mundo.

En ese mundo tambien llueve.