2007/04/26

Hembra

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El primero y el último de todos los seres,
El horizonte del que nacen infinitos soles.
Estabas ahí desde el principio.
Vas a estar ahí todavía cuando el tiempo llegue a su fin.

Cientos de rostros son tu rostro.
Deliciosas frutas del árbol del conocimiento.
Tu voz es un eco en el abismo del infinito,
Tus ojos, la ventana que mira a la eternidad.

Un gesto tuyo resume la razón de toda existencia.
La tierra de la que mana la sangre,
Madre, amo y aliado de todos los Guerreros.
De tus entrañas brotan Universos.

2007/04/18

Ocurre

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A menudo la realidad supera nuestra mas absurda capacidad de delirio.
Lo inimaginable se presenta.
Lo descabellado cobra sentido.
Lo imposible acontece con regularidad.

Busquen primero la Justicia y el Reino. Todo lo demás se les dará por añadidura.

2007/04/15

Vacío

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Del mismo modo que las criaturas acuáticas viven en las profundidades del mar, los terrestres, los que vivimos en la superficie y sobre la superficie, estamos sumergidos en un mar de aire. Esta pesada e invisible masa de materia ejerce un peso sobre nosotros que es el que mantiene los cuerpos adheridos a sí mismos. Este mar, en el que unos nadan y otros se arrastran, este sutil océano es para nosotros igual que el agua es para el pez: Lo respiramos, lo habitamos, soportamos su peso en la totalidad de nuestro cuerpo, y sin embargo, es para nosotros como una ausencia.
Ausencia!
Porque cuando en un espacio reducido no hay aire, cuando se produce lo que llamamos el "vacío", ese vacío no es una ausencia, no es una "nada" sino que es algo. Una fuerza que desplaza las cosas, una fuerza inamovible que todo lo disipa. Porque en la gran taza del té del vacío, nos disolveríamos como un terrón de azucar blanca.

Fin de la comunicación.

2007/04/14

Barato

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Pato maco no es barato.

2007/04/11

Esclavitud

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Extracto de un diálogo entre Carlos Castaneda y su maestro Don Juan, del libro Relatos de Poder.

- ¿Me tienes miedo?- preguntó.
- No a usted, sino a lo que usted representa.
- Represento la libertad del guerrero. ¿Tienes miedo de eso?
- No. Pero tengo miedo de su conocimiento. Yo no tengo descanzo, ni puedo refugiarme en nada.
- Otra vez confundes las cosas. Descanzo, refugio, miedo: Cavilaciones que has aprendido sin poner jamás en duda su valor. Como podrás ver, los brujos malignos ya se han aliado contigo.
- ¿Quienes son los brujos malignos, don Juan?
- Todos nuestros prójimos son los brujos malignos. Y como andas revuelto con ellos, también tú eres un brujo maligno. Piensa un momento. ¿Puedes desviarte de la senda que te han trazado? No. Tus ideas y tus acciones están fijadas para siempre en sus términos. Eso es esclavitud. Yo, en cambio, te traje libertad. La libertad es muy cara, pero el precio no es imposible. Ten miedo a tus carceleros, a tus amos, no desperdicies tu tiempo y tu poder en temerme a mí.
Supe que tenía razón, y sin embargo, pese a mi genuina concordancia con él, supe también que los hábitos de toda mi vida me harían, inevitablemente, ceñirme a mi vieja senda. Me sentí en verdad un esclavo.

2007/04/05

Guerra

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Hay una guerra ahí afuera.
Estoy sentado en el escritorio del lugar en el que trabajo, y desde fuera, escucho el redoble de los tambores. La guerra estalló en todas partes, y yo, único y múltiple, navegante solitario de las mareas del devenir, estoy atrapado en ella.
La Gran Prostituta, madre de todos los demonios y de todos los males del mundo, ha brotado del averno para gobernar sobre los hombres. Babilonia, la ciudad del mal, ha extendido sus redes entre los hombres y durante siglos muchos han caido en sus garras.
Ahora, su ejercito no puede contarse con números. Royendo las mentes, contaminandolas, pervirtiendolas, debilitandolas, Babilonia ha logrado mantener a los hombres sumidos bajo su inflexible yugo, sometidos al terror y a la locura, y de esa manera los ha convertido en sus esclavos. El sistema, esa gran máquina devoradora de mentes humanas, cuyo combustible es el Poder, le ha declarado la guerra a los hombres libres.

Hay algunos, sin embargo, a los que la Gran Prostituta no ha logrado corromper, y estos han despertado a otros. Poco a poco, progresivamente, despiertan uno a uno los cruzados, los santos, los guerreros, la última resistencia de la humanidad frente al dragón de siete cabezas que amenaza con devorarla.
Nadie es ajeno a esta guerra: Todos participamos de ella. En cada desición, en cada pensamiento, en cada intención, en la profundidad de todas las mentes es donde se libra la batalla.

Pequeño es el estanque en el que Babilonia nos ha encerrado, muy pequeño en verdad. Pero a nosotros se nos hace gigante, porque no lo hemos visto aún desde fuera. Ahora tenemos miedo de volvernos contra ella en nuestra mente, de romper sus lazos constrictivos. Porque lo que hay mas allá de la razón, eso no lo conocemos y a la razón le aterra.

Hay una guerra ahí afuera. Una guerra de brujos y de marionetas vivientes.
Y no parece haber escapatoria.

Sin embargo, nunca se sabe.