Mi abuelo polo

Mi abuelo polo era un hombre bueno
Que cocinaba rico y cantaba bien
Era tenor.
Mi abuelo polo me quería mucho
Se sentaba en su sillón y me llamaba
Para que le diera un abrazo.
Siempre miraba el futbol sentado en su sillón
Era un poco malhumorado
Pero se llevaba bien con la gente.

Mi abuelo siempre se cuidaba la salud
Porque todos sus hermanos se habían muerto
Creo que de problemas en el corazón.
Entonces él hacía ejercicio
Y comía cosas raras que se suponía que hacían bien.
Era bastante joven y los médicos le dijeron
que tenía un quiste en el cerebro.
En realidad era un tumor pero él no lo sabía.
Lo internaron para operarlo y se murió.

Cuando fuí a visitarlo al sanatorio
mi abuelo estaba tirado y enfermo
yo supe que era la última vez que lo iba a ver
Lo abracé y le dije que lo quería mucho.
Él se murió porque se tenía que morir
Aunque se cuidaba mucho, no huvo vuelta.
A veces pasa exactamente lo opuesto
Que alguien se droga o va a la guerra
y sin embargo vive muchos años.

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No se inquieten entonces, diciendo: ¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos? Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le vasta su aflicción.

Mt. 6. 31-34