La pasion y la muerte

La pasion es similar a un vino delicioso: te hace audaz, valiente e imbecil. Te vuelve reflexivo y melancolico, y con frecuencia hace que te desprecies. Tu mundo se vuelve intenso, todo cobra un significado nuevo y enorme, entonces queres seguir tomando aunque te envenena lentamente. Cada trago resulta mas amargo, sobreviene el malestar y hasta el vomito, pero nada de eso hace que dejes de beber. Si el deseo se hace grande entonces pronto no imaginas la vida sin el vino y cada vez que estas sobrio tu cuerpo tiembla y las nociones se te escapan. Solo existen dos finales posibles: El olvido o la muerte.

La pasion se parece a un fuego embriagador que se enciende en tu alma y se alimenta de tu voluntad.Se hace mas grande a medida que te enfocas en el, pero el ensueño de la embriaguez te impide pensar en nada mas. Pronto el calor que te confortaba se convierte en un ardor terrible que devora tus entrañas. Tu voluntad que antes se sentia fortalecida empieza a enfermarse y a desvanecerse. Si este fuego no se apaga te consumira por completo.

La pasion se parece a observar a Dios por el ojo de una cerradura. Hace que te sientas como el superhombre aunque no puedas siquiera moverte. A menos que un golpe bastante fuerte te aparte de alli permaneceras espectante hasta la muerte. Solo deseas morir ahi parado, nada te parece mas glorioso como ver que un rayo se desprende de Dios, atraviesa la cerradura y te fulmina en el acto.

Estas hermanas, la pasion y la muerte, son unas amantes muy dulces. Dichoso es el que en su delirio se encuentra a las dos al mismo tiempo.