He llegado a desconfiar de todos ustedes, fantasmas, carceleros, primos hermanos de mi naturaleza ausente. Pero ahora denuevo quiero ver sus rostros saturados de emociones, una vez mas quiero explorar sus importancias, sus desequilibrados anhelos, porque tambien yo soy un fantasma, y porque esta es una fiesta para fantasmas.
El mundo de los hombres clama por su ocaso. Los espiritus inmaculados de aquellos que, reducidos a esbirros monstruosos, se lamentan con lagrimas y con alaridos de furia, pronto estaran listos para reincidir en el pecado y devorar el segundo fruto prohibido. Llevenme con ustedes, mascaras inmortales, al mundo del poder que conocen en secreto.
Este cuento toca su fin. Llevando como estandarte el fuego de Prometeo llamaremos a la puerta de la fortaleza del demiurgo. Observa el rostro del centinela llamado Tu-Debes, en tus ojos late la Voluntad que le obligara a arrojar su espada. Ninguna hoja puede morder a los Dioses.
Presta atencion a la danza de las marionetas vivientes. La gloria puede esperar, pero solo espera porque sabe que el dia va a llegar.